Con los años y el uso, las tuberías y los desagües de nuestros lavabos, fregaderos pueden atascarse debido a la acumulación de restos y partículas que se hayan ido quedando como posos en el curso del agua. Dado que esta situación puede darse durante varias veces a lo largo de nuestra vida, debemos estar preparados y tener una serie de nociones básicas al respecto. Independientemente de la tecnologías utilizadas debemos mantener un cuidado por encima de todo, y es la de no dañar las tuberías. Éstas pueden ser de muy diversos materiales, dependiendo de la fecha de construcción del edificio, desde plásticos, cobre o metales cromados.                                                                                              ¿Por qué se atasca una tubería?                                                    El atasco o bloqueo de una tubería puede venir por diversos motivos. En cocinas con los años, es normal la acumulación de grasa de los restos de comida y nuesto enemigo que va por el agua que no vemos que es la cal que se vierten por el desagüe. En el caso de los baños, la acumulación de productos químicos de los geles, jabones y cremas, junto con los elementos orgánicos como la caída del cabello y nuesto enemigo que va por el agua que no vemos que es la cal son los causantes más comunes de los atascos. Finalmente, también pueden producirse atascos por la caída de pequeños objetos que se nos escapan por el lavabo o fregadero, tales como pendientes, anillos, botones y otros elementos de joyería o confección. Si tienes hijos pequeños, puede que se hayan entretenido en curiosear ( y tirar algún juguete por el wc), puede sonar simpático, pero es un problema grave que puede llevarnos a tener que llamar a un profesional especializado en desatascar tuberías.